Aburridos y bastante molestos salieron ayer los aficionados del Estadio Eduardo Santos, luego que Unión Magdalena continuara sin poder ganar en casa y por el contrario le diera el privilegio de celebrar al visitante, en este caso el Bogotá F.C que se afianzó dentro de los ocho tras salir victorioso en Santa Marta un gol por cero.
Los capitalinos con este triunfo llegaron a 10 puntos y ascendieron a la quinta posición, mientras que los samarios se quedaron con las mismas cinco unidades estancados en la decimacuarta posición.
Lo que comenzó con una historia feliz por la victoria en Buenaventura hoy ya empieza a convertirse en una nueva pesadilla para los hinchas bananeros, quienes al final del partido por la desorganización que mostró el equipo en la cancha pedían la salida del técnico Carlos Silva.
La amargura de los fanáticos consiste en la falta de decisión del timonel del Unión, quien pese a observar que los volantes Cristian Restrepo, Armando Vargas y James Castro no respondían a lo largo del cotejo, no realizó modificaciones que mejoraran el mediocampo samario.
Precisamente fue una falla de Restrepo la que incidió para que los locales perdieran una pelota en la mitad, que los dejó mal parado ante un rápido ataque bogotano que con superior numérica devastó la zaga unionista, quedando obligado el portero Aldair Arnedo a derribar al delantero dentro del área, lo cual significó una pena máxima que ejecutó efectivamente el samario al servicio del Bogotá Juan Solano, sobre el minuto 72.
El ciclón sólo fue una tenue brisa
Unión Magdalena saltó al terreno de juego con los atacantes extranjeros Daniel Martínez y Juan Manuel Quevedo, quienes llegan como solución al problema de gol del equipo, no obstante, nada pudieron hacer por cambiarle el final al partido, pues nunca se entendieron con la línea de volantes.
Esa falta de cohesión entre las líneas, incidió para que los azulgranas no lograran derribar la fuerte y segura estructura que instauró el Bogotá que poco fue lo que arriesgó en Santa Marta.
Las malas entregas de la pelota, de igual forma le facilitó el trabajo de recuperación al visitante que a través del contragolpe encontró el camino para salir victorioso en la sexta fecha.
El primer tiempo del encuentro se jugó en la mitad de la cancha sin un claro dominador. Bogotá F.C gestó sólo una opción clara de gol en un disparó de Luis Díaz que se estrelló en el palo, Unión Magdalena por su parte tuvo su oportunidad en un tiro libre que tapó bien el guardavalla Andrés Mosquera.
Del resto sólo bostezos en las tribunas y ganas principalmente de los anfitriones, quienes encontraron en Juan Manuel Quevedo y Jorge Rodelo el desequilibrio en la ofensiva, pero no hubo la suficiente profundidad para irse arriba en el marcador.
Ilusión finalizó en tristeza
Todos esperaban ver un Unión más decido en el complemento y aunque por momentos lució de esa manera, tampoco encontró la fórmula para llegar al gol, perdiendo con el pasar de los minutos el norte.
El epílogo inició sin el argentino Quevedo que sufrió una lesión en los anteriores 45 minutos, siendo reemplazado por Didier Roa quien luchó y corrió, pero tampoco logró cambiarle la cara al partido.
En la cancha se observaba un equipo con mayor actitud y ganas de hacer las cosas bien, no obstante, continuaban los pases erráticos especialmente de Cristian Restrepo quien nunca se halló dentro del engranaje del equipo.
Promediando los 10 minutos, el club samario protagonizó una serie de llegadas, inicialmente en un cabezazo de Luis Pérez, luego otro de Daniel Martínez y finalmente un disparo cerca de los tres palos de Armando Vargas.
Esa arremetida local generó entusiasmo en la hinchada, que comenzó a ilusionarse con que llegaría el gol, sin embargo, el problema de las malas entregas prevaleció y una de ellas, terminó en un penalti cometido por Aldair Arnedo que vio la roja directa tras tumbar al delantero, remplazándolo el arquero Anthony Torres que pese haber adivinado el lado del tiro, no consiguió evitar que el volante Juan Sola pusiera a ganar al Bogotá F.C.
Con el 1-0 en contra y un hombre menos, el desespero se apoderó de Unión que ya no presentó argumentos para empatarle al adversario, el cual pobló más su territorio y bajó la revolución al ataque, dedicándose exclusivamente a defenderse y a robar tiempo.
Bajo ese panorama culminaron los 90 minutos que significaron una nueva derrota del elenco bananero en la ciudad de Santa Marta.
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El Informador
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